sábado, 6 de febrero de 2010

INTRODUCCIÓN

Durante los millones de anos, los Homínidos se transforman. La evolución viene de la evolución de su cráneo y de su cerebro.

El estudio científico de la evolución humana es la paleoantropologia. La evolución humana representa las diferentes etapas que llegan a su estado actual, Homo sapiens, a partir de sus ancestros comuns que tiene con los otros primates. No se ciñe al estudio de la especie Homo, pero más generalmente incluso todos los miembros de los homínidos, y incluido los australopitecos que no son nosotros ancestros.


CRÁNEOS DE HOMBRES PREHISTÓRICOS

Gran parte de la capacidad humana para fabricar y utilizar herramientas y demás objetos se relaciona con el tamaño y la complejidad del cerebro. La mayoría de los seres humanos actuales tienen una capacidad craneal entre 1.300 y 1.500 cm3. En el transcurso de la evolución humana, también denominada hominización, el volumen de la masa encefálica se ha multiplicado más de tres veces; este aumento del tamaño del cerebro puede estar relacionado con los cambios de conducta de los homínidos. A lo largo de los años, los útiles de piedra y demás herramientas fueron incrementando su número y complejidad. Los yacimientos arqueológicos muestran también una ocupación más intensa durante las últimas fases de la historia biológica del hombre.

Durante la evolución, las zonas geográficas habitadas por nuestros antepasados aumentaron en extensión. Los primeros grupos descubiertos en el este y sur de África comenzaron a desplazarse hacia las regiones tropicales y subtropicales de Eurasia hace un millón de años, y hacia las partes más cálidas de ambos continentes hace unos 500.000 años. Mucho después (quizá hace 50.000 años), los homínidos fueron capaces de salvar la barrera marítima hasta Australia, pero, sin embargo, al Nuevo Mundo llegaron después de la aparición del hombre moderno, hace ahora unos 30.000 años. Es probable que el aumento del tamaño del cerebro formara parte de una interrelación compleja que incluía el uso y fabricación de utensilios, así como otras habilidades aprendidas, lo que permitió a nuestros antepasados adaptarse a vivir cada vez mejor en entornos muy diversos.

Los fósiles más antiguos de homínidos revelan notables diferencias en cuanto al tamaño corporal, lo que puede reflejar un patrón de dimorfismo sexual en nuestros primeros antepasados. Los huesos sugieren que las mujeres pudieron medir entre 0,9 y 1,2 m de estatura y pesar entre 27 y 32 kg, mientras que los hombres medían algo más de 1,5 m y pesaban unos 68 kg. Las razones de tales diferencias corporales no están claras, pero pueden tener relación con patrones especializados de conducta en los primeros grupos sociales de los homínidos. Estas grandes diferencias han ido desapareciendo progresivamente durante el último millón de años.

CARA Y DIENTES

La tercera característica importante en el desarrollo de esta subfamilia es la disminución gradual del tamaño de la cara y de los dientes. Todos los grandes simios están dotados de enormes caninos en forma de colmillos que sobresalen claramente del resto de las piezas dentales. Los primeros fósiles homínidos poseen caninos ligeramente prominentes, pero todos los posteriores presentan una notable reducción de tamaño. Además, los dientes que sirven para masticar premolares y molares han ido disminuyendo de tamaño a lo largo de los años. Estos cambios conllevan una reducción gradual del tamaño de la cara y las mandíbulas. La cara de los primeros homínidos era grande y estaba situada al frente de la cavidad craneal. A medida que los dientes se redujeron y el cerebro aumentó, la cara disminuyó y varió su posición; así, la cara relativamente pequeña de los hombres modernos está situada debajo, no delante, de la mayor cavidad craneal.