lunes, 22 de febrero de 2010

APORTE DE LOS COLONIZADORES A NUESTROS ABORÍGENES
EL MESTIZAJE

Uno de los fenómenos más notables de la colonización española fue el mestizaje, debido casi exclusivamente a las relaciones sexuales que mantuvieron los varones españoles con las mujeres indígenas (es poco habitual en el periodo colonial las relaciones de españolas con varones indígenas).
Debido a la escasa cantidad de españoles en América, que no habría alcanzado al 1% de la población total, y teniendo también en cuenta que las mujeres españolas siempre fueron escasas en América y que los sacerdotes en general no mantenían relaciones sexuales con las indígenas, los conquistadores y colonizadores españoles mantuvieron relaciones sexuales simultáneas con muchas mujeres indígenas para engendrar la cantidad de mestizos que se presentaron en Hispanoamérica. En algunos casos, como en Paraguay existen constancias de que llegaron a procrear diez o veinte mestizos cada uno.Fray Bernardo de Armenta relató que en 1544, un centenar de españoles ya habían procreado «600 criaturas de que los cristianos han habido en las indias».
Al respecto se ha abierto un debate sobre las características de esas relaciones sexuales. Tradicionalmente las fuentes españolas han sostenido que las indias y las africanas buscaban voluntariamente tener relaciones sexuales con los españoles. El ejemplo clásico es el de la Malinche, la amante maya de Hernán Cortés, con quien incluso tuvo un hijo, Martín Cortés, que no hay que confundir con su hijo legítimo del mismo nombre. Otras fuentes han sostenido que en la mayoría de los casos se trató de simples violaciones.
RELIGIÓN
El papa Alejandro VI, en sus bulas Inter Caetera estableció la obligación de la Corona de Castilla de convertir a todos sus súbditos, incluidos los amerindios y afroamericanos, al cristianismo, en su vertiente católica romana. Las tareas para lograr la conversión se realizaron mediante una gran variedad de procedimientos y una considerable cantidad de misioneros de distintas órdenes partieron de España hacia América a tal fin.
Los métodos adoptados para obtener la conversión fueron muy diversos. En lineas generales se ha dicho que España conquistó América con «la cruz y la espada».
Uno de los primeros métodos elaborados para proceder a cristianizar a los pobladores de América fue el Requerimiento, adoptado a partir de 1513, mediante el cual, cuando un conquistador se encontraba con alguna cultura local, procedía a leerles, en castellano, un manifiesto en el que se les requería abandonar su religión, destruir sus templos e imágenes sagradas y adoptar el cristianismo como nueva religión. El «Requerimiento» tuvo una gran importancia porque si el pueblo originario requerido no destruía sus símbolos sagrados y no demostraba haberse convertido de inmediato al cristianismo, el conquistador español quedaba habilitado para emprender contra ellos una «guerra justa». El sistema de encomienda, por el cual se sometía a los indígenas a la autoridad de un español, incluyendo el deber de trabajar para el encomendero, también establecía la obligación de éste último de cristianizar a sus encomendados.
En algunas ocasiones los religiosos católicos se relacionaron estrechamente con los pobladores nativos, involucrándose en sus problemas y en los abusos que sufrían por parte de algunos conquistadores y encomenderos, trasmitiendo las injusticias a las autoridades de la península. En muchos casos los misioneros católicos utilizaron las lenguas americanas, como el quechua, el náhuatl o el guaraní, contribuyendo a preservarlas al ser dotadas de sistemas de escritura.
La conversión al catolicismo de la población americana por parte del Imperio español fue ampliamente exitosa y en la actualidad la mitad de los católicos del mundo habitan en Iberoamérica.
Por otra parte, el catolicismo latinoamericano tomó formas peculiares derivadas del fenómeno conocido como sincretismo religioso, mediante el cual las antiguas religiones y creencias precolombinas y africanas se integraron al cristianismo.
INTERCAMBIOS TÉCNICOS

Los españoles aportaron a sus colonias en América, una serie de elementos técnicos comunes a las civilizaciones euro-asiáticas, que hicieron pasar al continente americano de la Edad de Piedra en que se encontraba en el momento del descubrimiento al siglo XVI europeo, en un tiempo asombrosamente corto. Entre ellos:
  • El caballo, que reavivó a las comunidades cazadoras de las praderas estadounidenses hasta el siglo XIX y las de ciertos pueblos sudamericanos: mapuches, pampeanos, etc. Y con el caballo, la guarnicionería
  • El arroz, almendras, ajos, cebollas, ciruelas pasas (y demás frutas secas)
  • El ganado bovino, incluyendo al bravo, por lo que hoy existen corridas de toros en Perú, México, Ecuador, Colombia o Venezuela
  • El trigo, originario de la antigua Mesopotamia
  • La rueda como elemento de trabajo y transporte, pues algunas culturas americanas ya hacían uso de ellas en juguetes y probablemente en otras áreas técnicas que se han perdido. No obstante, autores de prestigio como Stanley H. Boggs, eran escépticos ante esos juguetes hallados por aficionados, sin ninguna garantía arqueológica.
  • El hierro: ANTES del descubrimento de América, en España, la rejería, tanto civil como religiosa, había elevado el tratamiento del hierro a la categoría de arte, con toda clase de diseños y filigranas.
  • Las armas de fuego que remontan su técnica moderna a la Bombardilla sueca
  • La pólvora inventada por los chinos
  • La imprenta moderna, inventada por el alemán Johannes Gutenberg en 1449, fue llevada por los españoles a América ya en la primera mitad del siglo XVI

sábado, 6 de febrero de 2010

INTRODUCCIÓN

Durante los millones de anos, los Homínidos se transforman. La evolución viene de la evolución de su cráneo y de su cerebro.

El estudio científico de la evolución humana es la paleoantropologia. La evolución humana representa las diferentes etapas que llegan a su estado actual, Homo sapiens, a partir de sus ancestros comuns que tiene con los otros primates. No se ciñe al estudio de la especie Homo, pero más generalmente incluso todos los miembros de los homínidos, y incluido los australopitecos que no son nosotros ancestros.


CRÁNEOS DE HOMBRES PREHISTÓRICOS

Gran parte de la capacidad humana para fabricar y utilizar herramientas y demás objetos se relaciona con el tamaño y la complejidad del cerebro. La mayoría de los seres humanos actuales tienen una capacidad craneal entre 1.300 y 1.500 cm3. En el transcurso de la evolución humana, también denominada hominización, el volumen de la masa encefálica se ha multiplicado más de tres veces; este aumento del tamaño del cerebro puede estar relacionado con los cambios de conducta de los homínidos. A lo largo de los años, los útiles de piedra y demás herramientas fueron incrementando su número y complejidad. Los yacimientos arqueológicos muestran también una ocupación más intensa durante las últimas fases de la historia biológica del hombre.

Durante la evolución, las zonas geográficas habitadas por nuestros antepasados aumentaron en extensión. Los primeros grupos descubiertos en el este y sur de África comenzaron a desplazarse hacia las regiones tropicales y subtropicales de Eurasia hace un millón de años, y hacia las partes más cálidas de ambos continentes hace unos 500.000 años. Mucho después (quizá hace 50.000 años), los homínidos fueron capaces de salvar la barrera marítima hasta Australia, pero, sin embargo, al Nuevo Mundo llegaron después de la aparición del hombre moderno, hace ahora unos 30.000 años. Es probable que el aumento del tamaño del cerebro formara parte de una interrelación compleja que incluía el uso y fabricación de utensilios, así como otras habilidades aprendidas, lo que permitió a nuestros antepasados adaptarse a vivir cada vez mejor en entornos muy diversos.

Los fósiles más antiguos de homínidos revelan notables diferencias en cuanto al tamaño corporal, lo que puede reflejar un patrón de dimorfismo sexual en nuestros primeros antepasados. Los huesos sugieren que las mujeres pudieron medir entre 0,9 y 1,2 m de estatura y pesar entre 27 y 32 kg, mientras que los hombres medían algo más de 1,5 m y pesaban unos 68 kg. Las razones de tales diferencias corporales no están claras, pero pueden tener relación con patrones especializados de conducta en los primeros grupos sociales de los homínidos. Estas grandes diferencias han ido desapareciendo progresivamente durante el último millón de años.

CARA Y DIENTES

La tercera característica importante en el desarrollo de esta subfamilia es la disminución gradual del tamaño de la cara y de los dientes. Todos los grandes simios están dotados de enormes caninos en forma de colmillos que sobresalen claramente del resto de las piezas dentales. Los primeros fósiles homínidos poseen caninos ligeramente prominentes, pero todos los posteriores presentan una notable reducción de tamaño. Además, los dientes que sirven para masticar premolares y molares han ido disminuyendo de tamaño a lo largo de los años. Estos cambios conllevan una reducción gradual del tamaño de la cara y las mandíbulas. La cara de los primeros homínidos era grande y estaba situada al frente de la cavidad craneal. A medida que los dientes se redujeron y el cerebro aumentó, la cara disminuyó y varió su posición; así, la cara relativamente pequeña de los hombres modernos está situada debajo, no delante, de la mayor cavidad craneal.